diciembre 24, 2008

Amorosa incertidumbre

Moribundo camina por las veredas del centro de la ciudad. Mirando a todos lados. Respirando rápido, pero profundo. Avanzando sin ningún objetivo. Queda perplejo en la esquina. Pasan autos, micros, camiones, taxis y colectivos. Él sigue allí. Inmóvil. Levanta la mirada, conoce esa cara. Las nubes la representan, hermosa y ficticia. Lejana. Desesperado, corre a buscarla. Búsqueda infinita, encuentro utópico. Eso, ese amor, real, confuso, idealmente extraño, hermoso e incomparable. Lo ve, lo siente, lo aprecia, lo quiere, lo tiene. Mira las nubes, esas preciosas nubes, que pretenden decir algo. Mira un reloj que ve al pasar y como pasan las manecillas, avanza él con su caminar. Profundamente decidido hacia adelante. Sin destino, ¿qué importa?, tiene a las nubes. Cae la noche, él feliz camina con su interesado encuentro, mira las estrellas, ellas lo alumbran, la luna, lo observa detenidamente. Llena y gorda, blanca y espectante. Lo persiguen. Bajo las leyes de un lugar sin ley, sigue su rumbo. Luego de años vuelve a casa, viejo, cansado, contentísimo de esa incertidumbre de vida que le ha tocado vivir durante todo este tiempo. Bello pasar, lindo despertar. Suena el despertador, nuevamente hay que ir a trabajar. Encerrado físicamente, mas libre a fin de cuentas. Se arranca. Se va para abrazar esas nubes, esas estrellas, esa luna. Lo deja todo por esos preciosos ojos que lo miran. Desarraigado del mundo, corre con esa precisa y agradable esperanza. Utopía realizable. Utopía inalcanzable. Linda utopía. Lugar común y perfecto. Ese lugar, ese mundo para dos.

diciembre 20, 2008

Molestia social

Linda tristeza. Extrañeza formidable. Rareza extrema. Sentimiento de angustia, recuerdos, sin recuento. Dolor profundo. Herida incurable. Solo caminando frente a fantasmas. Incomprendido personaje, observando sus alrededores. Perdido sin rumbo. Lo encuentro a veces acá, a veces más allá. Sin embargo, se siente desolado. Vacío, donde hay cosas. Lleno, donde no tenemos de nada. Objetos lo rodean, personas se arrancan. Miradas con desprecio. Lo desarraigan. Se escapa sin nada que le mantenga aferrado a algún recuerdo, algún buen momento. Camina sin desesperación, mas con muchísima confusión. Se distancia de lo que fue suyo. Se aleja de su pueblo, sus vivencias, su gente. Lo deja todo. Todo atrás. Se encuentra solo y botado. A miles de kilómetros de lo que el sentía como suyo, siendo que no es una persona posesiva, por afectividad decía a veces "es mío". Se ha olvidado de eso, ya que lo han olvidado. Lo miran con antipatía. Disgustos múltiples.

diciembre 19, 2008

Moribundo

A la vuelta, se encuentra el camino, el camino de vuelta, está detrás y si das vueltas, cambia. Adelante, atrás. Dar vueltas sin parar. Mareo. Confusión. Doy un paso, comienzo a caminar. Avanzo. Dejando lo demás de lado, voy decidido, caóticamente sigo mi andar. Me voy cansando, estoy como dentro de una jaula. Individuos a mi alrededor. Resisto. Corro, para todos lados, sin rumbo alguno. No me puedo manejar. Agonizando. Las calles me miran. Las veredas llenas, pero vacías. Gente se mueve, nadie se mira. No ven caras, sino números. Sumas, restas, multiplicaciones y muchas divisiones. Nadie habla, todos corren rápido. Perdidos, todos, en su andar. Individuos dispersos.

diciembre 16, 2008

Analfabetismo crónico

Demencia actual, labios que me queman. Palabras que me sacan. Un chaleco anti 27 balas. Simplemente silencio. Intento algunos sonidos, ¡blah!. No alcanzo a formar mi ataque. Me he quedado sin letras. Antología de amor. Mundo silencioso. Vicioso, dependencia, adicción.
Hermosura, belleza, infinidad. Momentos eternos, segundos interminables.
Ciudad gigante. Pequeños espacios en ella, preciosos, compartidos y silenciosos. Especial minuto junto a ti. Especial tú. Especialmente prolongado. Sin mi poder, fuera de mi alcanze, muy lejos de mis manos. Perfectamente guardado. Encantado.
Mi dosis, diurna y nocturna. Necesaria ahora y después. Cada vez pido más. Mi demanda se acrecenta. Inyección profunda, sin palabras que interfieran. Sin letras de intermedio. No hacen falta en este momento.

Me voy, pero no sólo... contigo en silencio.

diciembre 14, 2008

Última noche, primer día.

Como borrachos, bañados en una fuerte fragancia, tambaleantes en su caminar, avanzan. Con una amnesia permanente, corriendo sin vuelta atrás. Sin afán por volver, tampoco con ganas de recordar.
Dejando todo bajo tierra, enterrándolo.
Locura actual, demencia futura.
Camina a paso firme, esquivando obstáculos. Evitando desgracias, empujando hacia delante. Moviéndose entre problemas, intocables vivencias. Saltando barreras, derribando muros. Creando un nuevo rumbo, dinamismo permanente. Destino eterno. Transformando caminos, cambiando direcciones, provocando hechos. Vagando con la frente en alto.
Brinda. Quiebra la copa. Botella vacía, sentado en la ausencia.
Blasfémico personaje. Delirante caminar. Tentador sueño. Declinante pensar. Violetas a su alrededor.
Solitariamente acompañado, va por la ciudad. Llega a una esquina, compra una flor. Con pétalos en mano, se dirije a entregarlos. Llega donde su amada, no la recuerda con exactitud. Se come el tallo, enamorado, escribe un poema, sin lápiz ni papel. Corriendo con manos medianamente vacias, nauseabundo, dejándolo todo. Olvidando lo olvidable, cruza el umbral. Llega al otro lado.
Corren por un abrazo. Infinito reloj. Inmaculado momento. Inolvidable pasar.
Arrancando de la normalidad, penetrando en el olvido. Desarraigados. Antológico lugar, hermosa compañía.
Se acabó el día, comenzó la noche...

diciembre 10, 2008

Penúltimo suspiro.

Tirito.
Me exalto, no veo, sólo negro a mi alrededor. ¿Respiro? Seguramente. Presiento que salto, no escucho paso alguno, pero supongo que me muevo. Al menos creo hacerlo.
Convinación de colores. Sensaciones y delirio. Viejas, viejos, niñas, niños, jóvenes y adultos pasean por mi mente. Un zoológico humano camina por mi. Los miro, como quien mira a las mariposas volar. Los veo en su andar. Me vuelvo a exaltar, ahora sí, estoy saltando, voy corriendo. Observándolos voy.
Me dirijo hacia ellos, como quien concentradamente escucha esa estupenda mosca que no te deja dormir y da vueltas y vueltas alrededor. Sin preámbulos voy caminando, apuro mi paso, troto, estoy corriendo. Los persigo, los atrapo, los tengo.
Pistola en mano. No voy a partir, voy a destruir, voy a disparar, me voy a matar.

diciembre 05, 2008

Paredes blancas.

Impregnada en mí, esa hermosa fragancia. Esa preciosa ilusión. Contaminación y yo comienzo a ponerme verde. Ver de verde a negro, me deprime, me mata. Cuestionamiento intrigante, pensamiento abominante. Salgo desde mi abdomen, salto rejas, traspaso paredes. Hablo sin escucha, escucho sin que nadie hable. Me retumba en el cerebro. No quiero ejemplos, no quiero reyes, ni dioses. Lombrices salen de mi mente, demente veo cosas, alusino con invertebrados, me transformo en polilla, vuelo de luz en luz, metamorfosis adolescente, pretendo regresar, estoy perdido en mí. No quiero saber sobre nada, ni nadie, no sé dónde me encuentro. Estoy perdido. Siento una escapatoria, voy a ella, me encuentro frente a ella, se cierra. No tengo salida. Estoy encerrado, sin ninguna posibilidad. Los muros se acercan. Morire aplastado, como quien aplasta una ... Subo el volumen, no escucho más nada. Se me reventarán los oídos. Sigo pendiente de lo poco que escucho, me voy con lo que siento. Agarraré una pistola, saldré de aquí. No hay pistolas, tampoco salidas. Nada para hacer, ni para, al menos, morir. Nada alrededor, más que estos muros que aparentemente se acercan hacia mí, me aplastarán. Quedaré muerto en algún momento, sin si quiera poder decidirlo. Tal vez estaré durmiendo, tal vez despierto, nada importa. Estoy aquí, no me puedo mover. Quiero gritar, correr, ¿escribir, leer? nada se puede. Todo se me prohibe por el mero hecho de que no puedo recurrir a ello, no existen leyes, tampoco posibilidades. Estoy entrando en angustia. Tengo mi mente y corazón, el problema es que no sirven, porque no puedo sentir algo fuera de este par de metros cuadrados, ni pensar algo fuera de él. Estoy enclaustrado. No fui delincuente, tampoco drogadicto, menos violador, quizás un poco alcohólico, pero tampoco. ¿Por qué estoy aquí? no encuentro explicación fuera de estas peredes, quizás la culpa fue mía, el problema (al menos mío) es que no se qué culpa, ¿culpa de qué? cuando lo averigue seguramente no servirá de nada; mejor vivo. Respiro e intento pensar, que es lo último que me está quedando. El techo a veces se abre, cae comida, la utilizo y sigo con mis asuntos. Pienso. Siento. Existo. Respiro. Vivo. Quizás solamente sobrevivo. Estoy perdido en un lugar sin esa luz al fondo del camino, no sé ya qué hacer. No tengo recursos, no tengo necesidades, se me perdieron las ideas, los pensamientos ya no existen. No tengo recuerdos, no tengo futuro. El presente es lo mismo que los dos anteriores, será lo mismo que antes y que lo que me queda por delante. No sé qué decir, no sé qué pensar. Me voy, no tengo para dónde.
A las 12.15 am., porque hay un reloj que me cautiva, me acompaña y me deprime aún más, avanza lento como nunca antes. Espero esperar algo en espera. No espero a nadie, ni a nada. Cómo me gustaría estar esperando algo, aunque nunca llegara, pero con una esperanza, con una ilusión estaría tanto más contento. Solo sé que cada vez me queda menos, no sé qué esperanza me puede entregar eso. No sé que puedo esperar, no tengo ideas para inventarme un objetivo, no tengo neuronas para pensar, no tengo cabeza para ello.

¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

diciembre 04, 2008

Detalles infinitos.

Siento tiritar, al menos presiento que lo hago. ¡Paf! saldré de aquí, arrancaré. Me muevo para allá, miro no hay nadie detrás, tampoco al frente. Desaparezco, aparezco en otro lugar, en otra postura. Hablo, no estoy sólo. No estoy aquí, no voy para allá. Nueva dimensión, desquiciado. Locura infernal, voy traspasando paredes, puertas, salgo por ventanas, ilumino sin luz, miro caras y converso con gente. ¿Qué? Digo algunas cosas, absurdas. Siempre dando vueltas, sin parar, no me dejo descansar. Pienso, me muevo, camino y converso mientras hago como que duermo. Escucho. Después de un rato, haciendo una diversidad de cosas, vuelvo de un salto. ¡Kuak! Vuelta, me retorcijo, volví. Despierto.

diciembre 03, 2008

¿Qué sueñas preciosa?

Sueño despierto, sueño durmiendo.
Ese mundo perfecto, ese mundo "feliz".
Ese lugar inigualable, ese lugar inimaginable.
Personas agradables, personas amables.


Como un gato, contento y alegre. Revolcándose entre lugares confusos, pero amables. Sin salida, no le importa, él camina. Con sus vigotes va sintiendo qué y quién lo rodea. Runrunea. En un ambiente lleno de colores, algunos se sobreponen frente a otros, forman nuevas texturas, nuevos sectores. Hermoso lugar donde se encuentra caminando este felino. Tan alegre como cariñoso. Amante del lugar descrito, lo quiere y a gritos lo manifiesta. Enamorado, se pasea por las piezas, por la casa, por las calles, por la urbe completa. Lleno de momentos felices va sintiendo, oliendo, viendo y queriendo. Con paso seguro, y no tanto, avanza. Buscando alegrías, topa con amores y avaricias. Se encuentra con una gata preciosa, se aman. Juntos son como una desenfrenada fiesta. Cansados, vuelven a sus refugios. Contento está. Bullicioso se nota ahora, alegre de sentir lo que siente y contento de estar con quien está.

¿Indescriptible? Muchas veces sí, otras no. Emborrachado de alegría, salta por una infinidad de lugares, sobre los techos de la ciudad. Sigue avanzando contento. ¡Miau! se escucha a la lejanía, recuerda gato, tienes siete vidas. ¡Vívelas! En alguna de ellas llegarás a estar aquí donde te volviste descriptible y perfecto.

diciembre 01, 2008

Historia que dice nada.

Saltan cucarachas desde los árboles. Caminan cientos de pájaros por las veredas. Los perros ladran sin motivo alguno. Se mueve gente por sus casas, buscando algo para desayunar. Son las 6.15 am. y muchos empiezan a fumar el primer cigarrillo del día. Otros prefieren apagar el despertador para poder dormir esos infinitos cinco minutos más, moviéndose entre sábanas. Algunos ya salieron de sus casas con destino a tomar algún transporte que los lleve al trabajo, para comenzar la jornada laboral.

Hay un hombre pelado mirando por su balcón a la calle, ve pasar una pareja, algo demacrada, aparentan estar drogados. Nunca podrá saberlo, van con lentes de sol y caminan rápidamente hacia algún lugar. Doblan en la esquina, donde el viejo los pierde de vista. Termina su observación y entra al departamento, se encontraba descalzo, por lo que procura abrigarse los pies, antes de ello, se ducha.

Ya ha pasado un rato, y Luis, el viejo pelado, espera que salgan de la ducha, está ocupada por su conviviente. Es una mujer curvilínea, practicamente perfecta físicamente y de una intelectualidad sobresaliente. Después de cerca de treinta minutos, Luis comienza a preocuparse, del por qué Soledad aún no sale del baño. Él grita, ella no responde. Él rompe la puerta del baño, ella se encuentra muerta en el piso, el agua corre. Soledad ha dejado solo a Luis en el departamento, que para uno sólo, podría llegar a ser bastante grande. Él busca compañía, encuentra a Esperanza. Se escriben cartas de amor durante varios meses, con frecuencia se juntan, se aman. Sin embargo, ese típico lunes, a la misma hora, 6.15 am. cuando Luis comienza a fumar su primer cigarrillo cotidanio, ella lo llama y le dice que está decidida a suicidarse.

Al día siguiente, él la llama a su télefono, donde normalmente contestaba sin importar la hora que fuese solicitada. Esta vez ella no puede contestar. Busca respuesta, no la encuentra. Corre desesperado por el departamento, hay fotos de Soledad, otras de Esperanza. El problema es que Luis está ahí, sólo. De pronto se da cuenta que está respirando muy fuerte.

Todos los días comienzan siempre igual, con un cigarro entre la mano y la boca temprano por la mañana, mirando lo que se puede ver por el balcón. Con su nariz huele el olor a cigarro. Siguió su vida, sin Esperanza y con Soledad en el corazón.

Borrará recuerdos, dejará irlos.

noviembre 26, 2008

Persecución.

Cenicero lleno. Taza vacía. Miro el cielo, está amaneciendo. Miro mis hojas y siguen en blanco. No es cualquier blanco, están poniéndose amarillas, parece que llevan varios días así, queriendo ser escritas, esperando tinta y letras sobre ellas. No pasa nada de lo que aguardan. No tengo ideas.Tomo la micro, me fui. Me bajo, camino. Voy sin rumbo. Tal vez vaya a algún lugar, indefinido claro. Todo lugar me es deferente e indiferente al mismo tiempo. Acelero mi paso, ¿para llegar más rápido?, no es la idea, no tengo destino. Simplemente voy respirando. Hay una fragancia, me llama la atención. Pretendo perseguirla. Me muevo, sin saber bien para dónde.Me doy cuenta, esa fragancia era yo. Por lo tanto, no llegaba a ningún lugar con ella, era yo. Estaba persiguiéndome. Fue así que terminé en el mismo lugar, sentado frente al cenicero, rodeado de esas páginas amarillentas esperando por mí. Ahora que decifré, en parte, qué buscaba, me decido a escribir.

noviembre 23, 2008

Recorrido, recorrido, recorrido, recorrido.

-¿Adónde vas?

-No estoy segura, creo que daré una vuelta por la ciudad.

-¿Por qué, buscas algo?

-No, pero quizás encuentre algo inesperado.

Partió. Da vueltas por la manzana. Mientras su compañero espera en casa, toma café. Ella sigue caminando. Luego, cerca de treinta minutos dando vueltas por la misma manzana, vuelve.

-¿Terminaste tu paseo?

-Sí, me canse.

-¿Por donde caminaste?

-Di vueltas a la manzana hasta cansarme, como te dije.

-¿No ibas a caminar por la ciudad?

-Sí, pero no valía la pena. De cualquier modo, debía volver.

noviembre 20, 2008

¿azúcar o sal?

Quizás escribo sin misión alguna, tal vez sí. Solamente me interesa darme cuenta que puedo escribir sin intereses por medio, quiero darme cuenta que las palabras fluyan sin razón alguna. Que mientras vaya haciéndolo, surgan nuevas ideas, nuevas frases. Necesito darme cuenta que salen letras de mi. Formo oraciones, con y sin sentido. Es así como voy avanzando por las líneas de esta página ficticia. No sé adónde me dirigo ni tampoco me interesa en gran medida. Solo estaré aquí. Procuraré por mantenerme aquí, sin fijarme en nada más que estar. Existo. Tomaré café y fumaré unos cigarros, preocuparme de nada más que de ello. Seré libre para elegir, bajo angustia y pasión. En mí estará esa elección para prescindir de lo prescindible y quedarme aferrado a lo imprescindible. ¿Cómo sabré cuál pertenece a qué? No sé, ni me interesa. Me fijaré mientras tenga que decidir entre banalidades. Nada me es banal, no obstante, selecciono sólo algunos elementos, dentro de una cierta cantidad de posibilidades que tengo. Me angustio por eso. Sin embargo, sigo respirando, me mantengo vivo. Caminaré por calles, me llevarán a otras calles; finalmente terminaré en un pasaje sin salida. Revuelto en absurdo.
Elegí cosas para mi vida. Algunas me fueron muy útiles y me provocaron momentos felices, otras, en cambio, me produjeron dificultades y amarguras, ¿pero qué? Sigo caminando por calles por donde he pasado y otras nuevas, prosigo por caminos antiguos y otros modernos. Sigo andando voy dando vueltas parecidas a un triángulo, a un cuadrado, más se aparentan a vueltas en círculo.

noviembre 19, 2008

Me voy de aquí, rápido como llegué.

Y se quedaron conversando hasta el momento que el fuego se acabó. Ahí fueron aplastados por cemento y máquinas. Venían con progreso, desarrollo, dólares, felicidad. Ronald Mcdonald trajo la cajita feliz, con ella un montón de sorpresas. Ahora habrá comida rápida para todos, que contentos estaremos. Comamos rápido, para poder seguir trabajando, donde trabajaremos para alguien, donde produciremos para otro, llenémosle los bolsillos. Nos dan la comida, así viene predeterminada, no participamos de ella como lo haríamos en casa. Aquí viene, ahí está ¡Come!
Sin embargo, no diferencia, todos somos un basurero sin fondo. ¡Come rápido, ándate de aquí! Así vamos masticando esta mierda cada vez con mayor velocidad, puede venir el siguiente cliente y hacer lo mismo, tornándose un círculo. Me pregunto cuánto tiempo me dura la saciedad con esta rica y nutritiva BigMac. ¿Le importa a alguien? No creo, solo nos fijamos en cuán veloz lo hacemos, cuánto ahorramos. Nos mata, o bien, aportamos a matar.
Alguien mira desde lejos, cocina a fuego lento, pero seguro. Otros no tienen tiempo para esas banalidades, hay que salir de la hora de almuerzo, porque es pérdida de tiempo. El tiempo es oro. ¿Oro para quién? Oro para el dueño del oro. Pobreza y velocidad en el sur, le regala riqueza y reflexión al norte.
Mejor volvamos y hagamos una fogata, esto del cemento, progreso y demases, me comenzó a dar angustia. No quiero morir atorado con un pedazo de queso plástico y con Ronald Mcdonald sonriendome en la nariz. No pretendo hacer fila para destruirme, al menos no de esta manera. Prefiero morir de otro modo, aportarles de otra forma. ¡Aquí no como nicagando! Corramos que el empleado del mes me intenta atrapar...

noviembre 17, 2008

Desconocida arribada

Un hombre camina por la ciudad, ve personas que también caminan. Nadie se mira. Todos van donde mismo, esperan la luz verde para cruzar calles. Siguen su camino sin saber cuánto falta, pero todos saben que llegarán. Quizás pronto, quizás más tarde. De cualquier modo, van al mismo lugar. Después de unos años transitando, luego de dejar atrás calles, pasajes, cafés, restaurantes, tiendas, casas, edificios, autos, buses y personas, sin darse cuenta que todos iban donde mismo, llegaron.
Todos mirándose las caras, intentan conocerse, pero ya no lo lograron durante años caminando juntos, ciegos todos de quién iba a su lado. Piensan sobre la situación ¿para qué? Para nada.
Problema es que ahora están sin aliento. Hay espejos alrededor, no obstante nadie se refleja. Los espejos se encuentran vacíos, igual que los que buscan en él alguna respuesta.
¿Qué mierda pasó? Nadie sabe cómo llegó, mucho menos por qué. Alcanzaron la meta, sin darse cuenta de lo que sucedió hasta acá.
Ya ninguno respira, ya ninguno se mira.

La última estela de mi adicción.

Entro, pido un café y prendo un cigarro. Preparan el café, mientras al toser pienso en ti. Decidido estoy a fumar hasta el final mi último cigarro ¿Apagaré el cigarro para no toser más? La gente me mira con cara de querer preguntarme cómo me siento, por qué hago lo que hago. Yo sin interés sigo fumando, sigo tosiendo, empiezo a sentirme mal ¡Qué importa! no hay vuelta atrás. Me traen el café, por lo que estoy contento, tomando y fumando.
Imagino mi porvenir con cables por mi cuerpo y en mi cabeza, entre doctores y enfermos (que son lo mismo). Me río. Obviamente sigo tosiendo, pero no por ello, lo dejaré de lado. Prefiero mi adicción. Se me acabó el último cigarro, tampoco hayo rastro de tabaco en la cajetilla. Sin embargo, yo insatisfecho, camino a la mesa del frente, les expreso mi situación y les pido un cigarro. Vuelvo a mi silla para pedir nuevamente un café, no obstante, me equivoco y pido un par de cervezas. Ahora me acompaña Soledad. Se acaba mi tos, me encuentro encerrado, bajo cuatro paredes blancas. No estoy muerto, pero sí enclaustrado ¿Dónde? Un psiquíatrico tal vez. Sin importarme seguiré con lo mío, escribiré las blancas paredes, pensaré en mi loca mente, imaginaré colores en esta blancura y me ahogaré con el humo que tape esta pieza, cuando no pueda seguir respirando, ni escribiendo, ni pensando, ni imaginando, ni fumando, será porque salí de aquí.
Ruego un café para quitar durante algunos minutos la tos, pero me encuentro sólo. Nadie trae café y se me ha acabado la tos, buscaré cigarros. No hay. Acá no encuentro nada, estoy sólo, me percato que ahora no hay paredes, pero tampoco ruido. No me importa, porque caminando, me di cuenta que lo que imagino lo creo, así que fumé un cigarro. Sin tos, ni humo.

noviembre 15, 2008

dónde y para qué?

Un día anormal, un día triste, un día diferente, un día desigual.
Un día con sombra, un día con lluvia, un día con angustia, un día con palabra.
Un día es distinto, un día es mentira, un día es ira, un día es tinto.



Un día cualquiera quiero tomar, alucinar, arrancar, correr y después saltar. Voy a gritar mil palabras, mil frases, mil amores. Quiero rayar hasta el cielo, pintar muros, escribir letras que formen consignas, que perduren, que sean infinitas, que no se borren, que queden en tu mente. Quiero y prefiero ser un demente, me pondré loco un millón de veces...para poder crear una utopía real. Entonces tendré momentos malos, algo imprescindible en mi vida. Donde el día dure mil horas, donde alcanze a moldear mil cosas.
Escribiré cuentos sin fin, pintaré cuadros en el aire, gritaré donde no me escuchen, saltaré al vacío, correré en subida, nadaré contra la marea, moldearé el agua, llamaré a a alguien que no conteste, hablaré con los que no oyen y finalmente te buscaré y encontraré donde no estás.

noviembre 12, 2008

Rutinario

Los veo por las mañanas, con caras cansadas. Hay sueños rondando en el aire y un olor penetrante a café. Miran con incertidumbre para todos lados, mientras piensan quien sabe qué.

Presiento aburrimiento, rutina, desagrado. Sin embargo, esas mismas muecas que logro ver con mi mirar me muestran costumbre. Una aparente desilución me hace creer que no construyen sus salidas. Caminan, corren, porque acostumbran a hacerlo, hacia el mismo lugar, para hacer lo que hacen normalmente. Por la noche vuelven, prenden la televisión, se enajenan un poco más y después se duermen.

Por la mañana vuelven a lo mismo...

noviembre 11, 2008

Skapate!

tengo 27 balas que se pueden disparar
tengo mil disparos que te pueden matar

te puedo matar en cualquier momento
te puedo dejar quieto como monumento
mantente alejado
mantente lejos y asustado

Corre desnudo, grita como mudo.

sigue caminando
sigue trotando
no vayas tan rápido
no vayas como yo te pido

Nada como delfín, sigue saltando hasta el fin.

puedes intentarlo todo
puedes tener cualquier modo
sin embargo, te encontraré
sin embargo, te mataré

Intenta escapar, no lo lograrás, simplemente te cansarás, porque finalmente te voy a atrapar.

septiembre 15, 2008

Cansancio

"(...) A veces me canso de ser Hombre (...)" Pablo Neruda.

¿Cómo no si nos asesinamos?
¿Cómo no si nos aburrimos?
¿Cómo no si nos maltratamos?
¿Cómo no si nos discriminamos?
¿Cómo no si nos cansamos?
¿Cómo no si nos enfriamos?
¿Cómo no si nos entristecemos?
¿Cómo no si nos maldecimos?
¿Cómo no si nos ...?

Pero sí seguimos soñando, con un porvenir mejor. Sí tenemos esperanza en ese mismo Hombre, capaz de cambiarlo TODO. Pero llevamos tantos años esperando, que llegamos a pensar que ya se ha hecho imposible ¡pero no! No debemos rendirnos nunca; porque mientras tengamos la oportunidad de realizarlo tenemos por obligación de intentarlo. Tenemos un sol que sale todos los días y nos ilumina, a pesar de saber que ilumina todas estas desesperanzadoras situaciones. Nos vemos sumergidos bajo un sistema donde claramente estamos sometidos por unos pocos, donde practicamente nada se comparte. ¿Dónde debemos ir?

septiembre 07, 2008

Vinieron de lejos.

Desde una península lejana llegaron.
¡A robar!
¡A saquear!
¡A explotar!
¡A usurpar!
¡A quitar!
¡A discriminar!
¡A romper y estropear!

Dejémoslos ahí, ya no les queda nada; se fueron para dejarnos practicamente desamparados, o lo que es lo mismo, en manos de otros. En manos de otros terratenientes, otros explotadores, otros abusadores, otros asesinos, otros usurpadores.
¿Cuándo quedaremos libres? ¿Cuándo podremos cantar y reir?

Las cosas realmente nuestras se encuentran entre smog y mierda. Entre usurpados, explotados, abusados, tristes y desamparados... ¡aquí seguimos con sueños e ideas! Con muchísimas ganas de cambiar nuestro porvenir para que nadie se vea quitado de alegría y de su propio camino a seguir.

¡Arriba los que sueñan, arriba los que quedamos!

septiembre 02, 2008

ENunVIAJEeterno!

Somos viajes. Viajamos soñando, viajamos pensando, viajamos también físicamente. Nos movemos para allá, luego para acá.
A veces gustamos por correr, otras preferimos quedarnos sentados en una esquina. Sobre un lugar donde presentimos estar en otro. En ocasiones nos movemos apurados, pero también podemos quedarnos calmos y acostados.
Nada ni nadie nos impide viajar... Soñemos con creaciones novedosas, extraordinarias. Pensemos en la utopía hecha topía. Creemos el lugar perfecto. Manipulemos con amor, mucho amor; para poder crear. Seamos artesanos de nuestras vidas, no dejemos que el mundo nos impida el quehacer. Construyamos nuevos mundos.
DETENGAMOS EL TIEMPO donde queramos, para poder seguir siempre de aquí para más lejos de acá, logremos llegar allá, AHORA!

Vamonos de acá!