julio 26, 2009

Aspiración profunda, realidad podrida.

...que provienes de los lugares más recónditos del sector, del paraíso infernal de los humos que nacen de las paredes absurdos de mi mente, de tu alma, de nuestros corazones. *Indescriptibles e irremediables, demenciales. Locuras infinitas. Un cándido lugar donde sólo nosotros cabemos, impermeable para todo usurpador, para estafador alguno o mentiroso posible. Nos hayamos ensimismados, juntos y alejados del smog humano que respira la urbe inmunda y maloliente. Que bajo las leyes de la rapidez y aplastada bajo las manecillas del reloj no deja a nadie sin apuro, todos corren y se mueven velozmente. Los momentáneos momentos se arrancan de las manos, y así, avanza la vida. Nadie queda, todos arrancan.


La basura colapsa el lugar donde todavía podrían jugar los niños. Si aún creyeramos en los sueños, que se juntan y se revuelven en las bellas mentes de los dementes. Desquiciados personajes, que, dejándose de palpitar, transmiten a cada minuto una nueva locura.


Inhalan mugre, exhalan más. Si dejáramos todo atrás...